El Gobierno de México anunció acciones coordinadas con la industria refresquera y el Congreso que tienen como objetivo proteger la salud de las y los mexicanos.
Eso, para reducir el consumo de bebidas azucaradas y sus efectos en enfermedades crónicas.
Durante la Conferencia del Pueblo, el subsecretario de Integración Sectorial y Coordinación de Servicios de Atención Médica, Eduardo Clark, señaló que el reciente ajuste al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) forma parte de una política integral de salud pública, basada en la evidencia científica y en la experiencia internacional, para prevenir condiciones como la diabetes, obesidad e hipertensión.
“Esta medida forma parte de una estrategia clara para cuidar la salud de la población. Su propósito es reducir el consumo de azúcar en la vida cotidiana, particularmente a través de productos que han demostrado estar ligados al aumento de enfermedades crónicas”, afirmó.
Además del ajuste fiscal, se alcanzaron acuerdos inéditos con la industria, que refuerzan el impacto positivo de esta política:
Reformulación de productos: una de las empresas líderes en el sector se comprometió a reducir en 30% el contenido de azúcar de sus bebidas en un plazo de un año.
Estímulo a opciones más saludables: las bebidas sin azúcar o bajas en calorías tendrán precios diferenciados y más accesibles, para incentivar su consumo.
Publicidad responsable: se eliminará la participación de niñas, niños y adolescentes en anuncios, se suspenderá la promoción de presentaciones de gran tamaño, y se enfocará la publicidad en versiones sin azúcar.
