Convertir la adversidad en impulso no es un acto común, pero para Antonia “Tony” Rodríguez Flores se volvió una forma de vida. Tras enfrentar 16 quimioterapias, 15 radioterapias y una cirugía, esta mujer mexicana no solo venció el cáncer de mama: lo transformó en una oportunidad para reinventarse.
Su pequeño negocio de productos de segunda mano se convirtió en una plataforma para sostener su independencia, pero también en símbolo de resiliencia. Su historia, compartida por el creador de contenido Chris Esqueda, alcanzó a miles de personas y conmovió profundamente a Banco Azteca e Italika, que decidieron acompañarla en su siguiente paso.
Una historia que inspira acciones concretas
Banco Azteca otorgó a Tony una Cuenta SOMOS, diseñada especialmente para mujeres, junto con un apoyo económico de 50,000 pesos y una motocicleta Italika D125 para fortalecer su movilidad.
“El Banco e Italika no ayudan a Tony; necesitamos a más personas como ella”, señaló José Manuel Azpiroz, Director de Comunicación de Grupo Elektra. “Historias así nos recuerdan por qué apostamos por herramientas reales: salud, movilidad e inclusión financiera”.
Prevención y bienestar como motor de cambio
La acción forma parte del programa Apoyar Nos Toca, una plataforma que reconoce el esfuerzo de quienes transforman su entorno. Paralelamente, la institución desarrolla La Ruta de la Prevención, una iniciativa que ofrece mastografías y ultrasonidos gratuitos en comunidades de difícil acceso.
Con más de 680 mil mujeres acompañadas a través de la Cuenta SOMOS, Banco Azteca refuerza su modelo de Prosperidad Incluyente, donde salud, movilidad y autonomía convergen en un mismo propósito: que cada mujer tenga las herramientas para seguir avanzando.
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