Un equipo del Instituto Roslin ha desarrollado cerdos genéticamente modificados capaces de resistir la peste porcina clásica, una enfermedad altamente contagiosa y a menudo mortal que causa graves pérdidas económicas a la ganadería porcina en todo el mundo.
El estudio demuestra que la edición genética puede impedir la infección por el virus de la peste porcina clásica (CSF), ofreciendo una nueva vía para el control de enfermedades en animales de granja.
Los científicos utilizaron tecnología de edición genética para modificar una proteína —denominada DNAJC14— que el virus necesita para replicarse en las células del cerdo. En las pruebas, los animales editados fueron expuestos al virus sin desarrollar síntomas, mientras que los cerdos no modificados presentaron los signos clínicos típicos de la enfermedad.
Según los investigadores, esta alteración genética proporcionó protección completa frente a la infección, sin efectos adversos en la salud ni en el desarrollo de los animales, y con una probabilidad muy baja de transmisión del virus a otros cerdos.
El equipo considera que esta técnica podría formar parte de una estrategia integrada de prevención de enfermedades, combinada con vacunas y medidas de bioseguridad en granjas.
