Dormir menos de 9 horas se vincula con dificultades emocionales

Dormir menos de 9 horas se vincula con dificultades emocionales

Dormir menos de nueve horas por noche no solo disminuye la energía al día siguiente, sino que también deja una marca en el cerebro y las emociones de niños y adolescentes, según alerta el Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics.

¿Por qué es fundamental el sueño para el cerebro en crecimiento?

El sueño ejerce un papel esencial durante la infancia y la adolescencia. Este proceso no solo da descanso físico, sino que permite la consolidación de la memoria, la reorganización y el fortalecimiento de las conexiones neuronales y la eliminación de sustancias de desecho del sistema nervioso.

De acuerdo con la American Academy of Pediatrics, “el sueño es crucial para la consolidación de la memoria, el desarrollo cerebral y la maduración de funciones cognitivas complejas”. A su vez, expertos del National Institutes of Health (NIH) subrayan que, mientras los chicos duermen, el cerebro ordena experiencias, fija aprendizajes y fortalece las redes necesarias para la atención, el autocontrol y la creatividad.

Sin un descanso suficiente y regular, todo ese entramado se desequilibra: la mente en la infancia se vuelve más vulnerable a la fatiga, la irritabilidad y la dificultad para procesar información y emociones, explica la publicación científica Nature and Science of Sleep.

Fuente: infobae.com

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