El coronavirus (COVID-19) se ha propagado por todo el mundo, habiendo infectado a más de 100.000 personas y causando la muerte de más de 4.000. Los funcionarios a cargo del Partido Comunista Chino (PCC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han recibido, con razón, muchas críticas sobre la forma en que han manejado el brote, con casi medio millón de personas pidiendo la renuncia del Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La razón de que la OMS no haya actuado adecuadamente para contener el brote y de que haya emitido repetidamente consejos inexactos y malos, no es simplemente el resultado de la incompetencia. Más bien, la mala actuación es el resultado directo de que el PCC compró deliberadamente el liderazgo de la OMS, con consecuencias trágicas.
Al mismo tiempo, los representantes de la OMS se deshacían en elogios por la respuesta del régimen, señalando que «el pueblo chino se siente protegido». La OMS sigue elogiando generosamente a China, ya que siguió restando importancia a la amenaza del coronavirus, y tardó meses en clasificarla finalmente como pandemia porque «podría asustar aún más al mundo».
Organización de financiación de EE.UU. que obedece a la China Roja
Los científicos y los pacientes exigen, con razón, respuestas sobre por qué la OMS mima a los dictadores en lugar de hacerlos responsables y reconocer la gravedad de la amenaza. Los Estados Unidos son el mayor contribuyente al presupuesto de la OMS, y en 2017 enviarán a la agencia 500 millones de dólares.
Entonces, ¿por qué China presionó tanto por Tedros? El mandato del ex revolucionario es simplemente parte de una estrategia más amplia del PCCh para hacerse cargo de las organizaciones internacionales con el fin de «remodelar el sistema internacional para acomodar sus intereses políticos y económicos… Al servicio de esta estrategia, [China] ha buscado sistemáticamente el comercio de incentivos financieros para los votos, ofreciendo sobornos y cancelando la deuda a los países que los apoyan».
Como señaló el Asistente del Presidente de los Estados Unidos Peter Navarro, el PCC tiene una «amplia estrategia para obtener el control de los 15 organismos especializados de las Naciones Unidas». China ya lidera cuatro de los organismos especializados de la ONU mientras que ningún otro país lidera más de uno». La semana pasada, el PCCh perdió la licitación para dirigir la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, un intento particularmente descarado dada la posición de China a la vanguardia del robo de propiedad intelectual.
Tedros era la marioneta perfecta para China, porque su Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope ya era un chivo expiatorio para el PCCh. Addis Abeba es conocida como «la ciudad que China construyó», y el PCCh financia la construcción de todo, desde el sistema de metro hasta las autopistas y los rascacielos de toda la ciudad, así como la sede de la Unión Africana, con un presupuesto de 200 millones de dólares.
El verdadero patrón de Tedros: China
Una vez que fue nombrado director general, Tedros devolvió rápidamente el apoyo de China. El primer día después de su elección expresó su apoyo al reclamo del Partido Comunista Chino sobre Taiwán. No mucho después, nombró al brutal dictador Robert Mugabe, aliado de China, como «embajador de buena voluntad» en una medida descrita por los diplomáticos como una obvia «recompensa». Este apoyo
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