Dormir activa procesos que mantienen el equilibrio del cuerpo. Mientras dormimos, el cuerpo regula la respiración, la temperatura y el ritmo cardíaco, al mismo tiempo que consolida los aprendizajes del día, expresó Joselyn Tamayo, líder del TECMed Center del Tec campus León
El sueño es vital para el buen funcionamiento de la salud física, pero también mental.
Dijo que los adultos requieren entre 7 y 9 horas de sueño. Detalló que acostarse muy temprano o demasiado tarde no solo dificulta dormir; también desordena los ciclos naturales del cuerpo.
El sueño se divide en 2 fases: la fase de movimiento ocular rápido (REM por sus siglas en inglés), y la fase de no REM.
La fase no REM corresponde al descanso físico del cuerpo. En ella disminuye la actividad cerebral, se relajan los músculos y se favorece la recuperación del organismo.
La fase REM es una etapa profunda del sueño en la que el cerebro procesa emociones y consolida la memoria. Cuando esta fase se reduce o se interrumpe, pueden presentarse dificultades para regular el estado de ánimo, concentrarse y responder de forma adecuada durante el día, explicó Tamayo.
Pero de acuerdo a lo informado por los doctores del Tec, ese estado del sueño es delicado. La melatonina, que es la hormona que indica al cuerpo que es momento de descansar, se altera fácilmente con la luz de pantallas o focos intensos por la noche.
«El descanso es un ciclo: si duermes bien, tu día mejora; y si tu día mejora, duermes mejor» . – Joselyn Tamayo.
Para el especialista, revisar el celular en la cama, cenar muy pesado, consumir cafeína por la tarde o depender de alcohol y cannabis para conciliar el sueño fragmentan la noche sin que la persona lo note.
“Somos el único animal que se quita el sueño de manera voluntaria”, dijo la médico Joselyn, quien recomendó mantener la cama como un espacio exclusivo para dormir. Esta asociación ayuda al cuerpo a reconocer el inicio del descanso.
Dormir bien tiene efectos inmediatos: La evidencia muestra que un sueño suficiente mejora la memoria, el metabolismo y la respuesta inmune.
“El descanso es un ciclo: si duermes bien, tu día mejora; y si tu día mejora, duermes mejor”, apuntó la médico Joselyn.
