Postres, hamburguesas, frutas, carnes, pizzas, utensilios de cocina y cientos de recetas. En resumen, más de tres millones de publicaciones que se pueden encontrar con la etiqueta “comida” en el buscador de Instagram. Y, si se escribe “Food” –comida en inglés-, la cifra se multiplica.
Existe, desde hace años, un interés por fotografiar la comida. Una tendencia predominante por capturar todo aquello que se va a comer que afecta a los hábitos alimenticios de las personas, así como a sus preferencias alimentarias. Lo cierto es que estos hábitos pueden estar influenciados, sobre todo, por los amigos, incluido los que están “online”.
Los autores de un nuevo estudio piensan que su trabajo podría usarse para animar a las personas a comer más frutas y verduras y a consumir menos bebidas con alto contenido energético y azucaradas.
De hecho, solo el 2,2 por ciento de los adultos estadounidenses comieron las porciones recomendadas de fruta, según los Centros para el Control y la Prevención para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCPEEU).