Ciudad de México 23 de julio de 2021._ Ante la actual pandemia, la vigilancia genómica es clave en el seguimiento de las variantes del nuevo coronavirus que circulan entre la población mexicana, en especial para detectar a aquellas capaces de generar nuevas olas de contagios o afectar la eficacia de las vacunas.
En febrero de 2021, el Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica (CoViGen-Mex) inició actividades con el fin de identificar en el país variantes del nuevo coronavirus que pudieran ser de interés para la salud pública.
A la fecha, como parte de este proyecto financiado por el Conacyt, se han secuenciado 5 mil 304 muestras de personas diagnosticadas como positivas a covid-19 de los 32 estados de la república mexicana.
El Consorcio quedó integrado en un inicio por investigadores y especialistas de la Unidad de Genómica Avanzada (UGA-Langebio) del Cinvestav y de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS), Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) y de Biotecnología de la UNAM (IBt-UNAM).
La información recabada ha permitido identificar la presencia en México de las cuatro variantes consideradas por la Organización Mundial de la Salud como de preocupación: alfa, detectada por primera vez en Reino Unido; beta, en Sudáfrica; gamma, en Brasil; y delta, en la India, explicó Alfredo Herrera Estrella, director de la UGA-Langebio del Cinvestav.
Hasta ahora, la variante alfa tiene presencia generalizada en el territorio mexicano, mientras que la gamma empieza a ser dominante en algunos estados, como Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Además, se ha visto un incremento de la variante delta, cuyo primer registro en el país es del 21 de abril de 2021.