Uno de los motivos por los que muchos tumores son difíciles de combatir es que son capaces de adaptarse a condiciones desfavorables.
La falta de oxígeno o hipoxia es un ejemplo de la clase de fenómeno que debería debilitar un tumor pero, en su lugar, las células malignas son capaces de compensarlo e incrementar el comportamiento agresivo de la enfermedad, según un estudio publicado en la revista Cancer Cell.
La investigación, liderada por Darío C. Altieri, autor principal del estudio y director del Centro del Cáncer del Instituto Wistar, asegura que las células tumorales prosperan y continúan proliferando a pesar de encontrarse en un entorno con bajos niveles de oxígeno.
Los investigadores del Instituto Wistar descubrieron que esta capacidad de adaptación conduce a un pronóstico desfavorable para los pacientes con gliomas -un tipo de tumor cerebral-.Las mitocondrias, conocidas como la central eléctrica de las células por su papel en la producción de energía, son la principal fuente de reprogramación inducida por hipoxia en los tumores.
En concreto, la proteína AKT -fundamental en la comunicación celular y el metabolismo- se acumula en las mitocondrias durante la hipoxia. Cuando esto sucede, la proteína PDK1 es fosforilada (la adición de un grupo fosfato) en un único sitio y se apaga un complejo responsable de la respiración celular.
Entonces ese mecanismo utiliza el metabolismo del tumor para descomponer la glucosa y utilizar su energía para reducir la muerte celular y mantener la proliferación.
La comunicación mitocondrial entre las enzimas Akt y PDK1 fue analizada en una cohorte de 116 pacientes con gliomas.
Fuente: elmundo.es
