El término inflammaging surge de la combinación de las palabras en inglés inflammation (inflamación) y aging (envejecimiento).
Se utiliza para describir una inflamación crónica, constante y de baja intensidad que se desarrolla progresivamente con la edad.
A diferencia de la inflamación aguda, que representa una respuesta protectora del sistema inmunológico ante infecciones o lesiones, el inflammaging no cumple una función beneficiosa reconocida.
Según los especialistas de Harvard, esta inflamación silenciosa puede mantenerse durante años sin causar molestias evidentes, pero va dañando lentamente células, tejidos y órganos.
Este daño acumulativo contribuye al desarrollo de enfermedades que suelen aparecer en etapas avanzadas de la vida, posicionando al inflammaging como un factor central para comprender el envejecimiento desde una perspectiva preventiva.
¿Qué es el inflammaging y por qué es tan relevante?
Durante mucho tiempo, la inflamación ha pasado desapercibida como un proceso silencioso que ocurre dentro del organismo y, sin embargo, según expertos de Harvard Health Publishing, podría ser un elemento decisivo en la forma en que envejecemos y enfrentamos enfermedades crónicas.
Más allá de la creencia tradicional de que el envejecimiento conlleva inevitablemente deterioro físico y mental, la ciencia moderna está revelando la influencia que tiene la inflamación persistente de bajo grado en la aparición de dolencias, pérdida de energía y problemas de memoria.
Investigaciones llevadas a cabo en instituciones académicas reconocidas demuestran que modificar los factores que aceleran este deterioro sí es posible y que comprender el impacto de la inflamación podría ser clave para preservar la salud con el paso de los años.
