En octubre, mes de sensibilización sobre el cáncer de mama, Banco Azteca reafirma su compromiso con la salud femenina mediante una nueva edición de la Ruta de la Prevención, programa que lleva mastografías y ultrasonidos gratuitos a comunidades con limitado acceso a servicios médicos.
La salud como motor de inclusión
Esta iniciativa, impulsada por Banco Azteca, tiene como objetivo acercar la prevención y el diagnóstico oportuno a miles de mujeres. A través de unidades móviles equipadas, las jornadas médicas permiten realizar estudios gratuitos que pueden salvar vidas.
Entre los rostros que encarnan esta misión está Antonia “Tony” Rodríguez Flores, emprendedora y sobreviviente de cáncer de mama, cuya historia de resiliencia ha inspirado a toda una comunidad. Tony superó 16 quimioterapias, 15 radioterapias y una cirugía; hoy mantiene su negocio de venta de productos de segunda mano mientras promueve la detección temprana.
Historias que transforman comunidades
El caso de Tony, difundido por el creador de contenido Chris Esqueda, llamó la atención de Banco Azteca e Italika, que reconocieron su esfuerzo con una Cuenta SOMOS de $50,000 pesos y una motocicleta Italika D125 para fortalecer su independencia económica.
“Necesitamos más personas como Tony. Historias así nos recuerdan por qué apostamos por herramientas reales: salud, movilidad e inclusión financiera”, señaló José Manuel Azpiroz, Director de Comunicación de Grupo Elektra.
La Ruta de la Prevención forma parte de la estrategia de Prosperidad Incluyente de Banco Azteca, que ha brindado más de seis millones de asistencias integrales a mujeres. Con acciones como esta, la institución demuestra que la inclusión financiera y la salud pueden ser dos pilares inseparables del bienestar social.
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